¿Alguien piensa que esto no es así en España? Entonces creo que vive en otro planeta. Es así de triste pero así de cierto.
Según el informe Eurostat las mujeres en los países de la OCDE cobran un 16% menos que un hombre en su mismo puesto, mismo nivel de estudios y mismas competencias. Si nos paramos en España el problema se agrava, aumentando la diferencia hasta un 35%. Es decir, en España las mujeres cobran un 35% menos de dinero con respecto a los hombres en el mismo puesto de trabajo. Aun así somos muy ilusos/as y pensamos que España es un país moderno y libre de machismo.
Además de esa gran brecha salarial que hace aumentar la pobreza, la desigualdad y disminuir las oportunidades de las mujeres, nos encontramos con otro grave problema, la famosa prestación por maternidad, de paternidad y permiso de lactancia.
- Los permisos por maternidad (partos y adopciones) son una auténtica vergüenza. Si encima eres madre de varios hijos a la vez es un disparate. ¿Un hijo es independiente en 16 semanas de su madre? ¿Dos semanas más por cada hijo es suficiente? Cómo se nota que quien hizo la ley no era mujer o no tenía hijos o era rico y podía costear, no una escuela infantil, si no una niñera. O lo que es peor, cómo se nota que quién hizo la ley, le da igual el vínculo con su hijo o lo desconoce.
- La prestación por paternidad, da pena pero no tanto como la de las mujeres. ¿Alguien cree que con 5 semanas es suficiente? El vínculo con el padre también es importante. Pero también es fundamental cuidar de quién cuida de tu bebé, sobre todo si ha habido un duro parto o una lactancia con muchos obstáculos.
- Sin embargo, hay una vergüenza aún mayor y un despropósito: intentar equiparar los permisos de madres y padres, sobre todo cuando el permiso de la madre siga siendo de 16 semanas. Antes pensaba que esto debía ser así, por la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, desde que escuché a Nohemí Hervada y Eva González Mariscal en su programa Reparejadas, comprendí que esto no era cierto por varias razones, una de ellas es que biológicamente, el recién nacido necesita de su madre cerca y mantener su vínculo con ella (independientemente que haya lactancia o no) y es que es necesario entender que las mujeres y hombres SOMOS IGUALES en derechos, pero distintos biológicamente. Por lo que estaría muy bien equiparar los permisos cuando el permiso de la madre sea como Dios manda.
- A consecuencia de esto, muchas mujeres tienen que incorporarse rápidamente o pedirse excedencia. No cobrar, no cotizar a partir de los dos años del niño/a y perder oportunidades, porque la conciliación es MENTIRA.
- La mayoría de empresas prefieren que las mujeres no se queden embarazadas (esto no es nada nuevo). Hay empresas que prefieren que las mujeres se incorporen cuanto antes y no gasten la baja de maternidad, incluso hay algunas que no la disfrutan. Esto es real como la vida misma. Cuando escucho algún relato de estos después de acompañar un nacimiento o en la consulta de lactancia, y creerme que lo he oído, dan ganas de llorar.
- Hay empresas que niegan el permiso de paternidad a muchos padres, o se lo reducen como a ellos les viene en gana. De esto he oído aún más, menudas empresas impresentables. Alguien dirá pues que denuncien. Yo lo he pensado y lo he dicho. Pero no es tan fácil, cuando no hay otra opción y el pan de tu casa depende de ello.
- El permiso de lactancia es un sin sentido. Recomendamos lactancia materna exclusiva 6 meses y de forma complementaria dos años. ¿Cómo coño pretendemos que esto sea así si la madre tiene que incorporarse a los 3 – 4 meses y medio, según el caso? Respuesta: a costa del sacrificio de las madres y las familias o incorporando leche de fórmula de forma precoz, porque la extracción de la leche no es la solución es un parche. Un parche que intenta engañar a nuestra sociedad de que existe una supuesta conciliación.
¿Y qué tiene que ver la política en esto? TODO. Evitar que haya empresas que no dejen a sus empleados/as que disfruten de sus permisos y por supuesto mejorar con carácter de urgencia los permisos de maternidad y luego los de paternidad.