Después de pasar varios años desde la publicación de la iniciativa del parto normal sobre la federación de Asociación de Matronas Españolas (2007), la guía de práctica clínica sobre parto normal del Ministerio de Sanidad (2010), el protocolo de asistencia al parto normal de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología (2003, actualizado 2008) o la guía de asistencia al parto normal de la OMS (1996 y actualizada este año 2018) POCO O NADA HA CAMBIADO. Bueno si, los paritorios españoles se están remodelando. Un lavado de cara, pintando paredes, poniendo carísimas camas y luces de colores, sin embargo, son el mismo perro con distinto collar.
La asistencia al parto normal en España siguiendo las guías anteriores mencionadas son un tema aún pendiente. Todavía se sigue haciendo prácticas de rutina desaconsejadas por la evidencia científica o recomendadas en casos en los que sea necesario, no en todas. Prácticas amparadas en el dichoso protocolo del hospital que no se adapta a las necesidades individuales y preferencias de las mujeres, y que no tienen en cuenta una ley que existe y que es más importante que ese protocolo. La Ley de autonomía del paciente 41/2002.Un protocolo que la mujer puede conocer de antemano y con pleno derecho a negarse, y con poder de elección. Eso si algunos jefes, políticos y demás especímenes están preparados para una foto en un paritorio nuevo, resplandeciente que parece más un hotel. pero esto es más de lo mismo. Paritorios modernos y nuevos con prácticas antiguas y obsoletas.
- ¿Cuántas mujeres dan a luz con oxitocina natural, sin ninguna indicación para el uso de oxitocina sintética? Michel Odent lo cifra inferior al 1%.
- ¿Qué tasas de inducción tenemos en España? ¿Se siguen las recomendaciones de la OMS? No, tenemos porcentajes muy elevados muy superiores al 15% recomendado.
- ¿Qué porcentaje de mujeres no se les realiza una amniorrexis o rotura de membranas de forma artificial, sin ninguna indicación? Es prácticamente un milagro ver a una mujer en dilatación completa y que nadie le haya roto la bolsa.
- ¿Cuántas son las mujeres que dan a luz en posición distinta a la litotomía? No hace falta ni contestar.
- ¿Se les oferta a las mujeres técnicas de alivio del dolor, distintas a la epidural? Pocas veces, se las intenta convencer y manipular para que usen la epidural. Se les vende la epidural como la panacea y se les minusvalora su capacidad para parir sin ella.
- ¿Pueden ingerir las mujeres en un parto normal alimentos? En la mayoría de hospitales no, incluso ni agua.
- ¿Qué porcentajes de episiotomía tenemos en España? Mejor ni nombrarlo, son de vergüenza. Teniendo en cuenta que la OMS recomienda por debajo del 15%. En España tenemos un porcentaje del 50%, pero si lo hacemos de las mujeres que es su primer parto (primíparas), el porcentaje se dispara.
Estamos en el 2018, hace 22 años ya de la primera guía de la OMS, y poco ha cambiado. Trabajo en uno de los pocos hospitales de España que siguen estas recomendaciones. Tenemos residentes de rotación externa de toda España y cuando se asombran viendo a una mujer parir sin oxitocina artificial, sin electrodos fetales, con otros medios de analgesia, y por ejemplo dando a luz de pie y sin episiotomía de rutina. Ante este asombro me hago consciente de lo lento que es el cambio de asistencia al nacimiento en España y que por mucho digamos que hemos mejorado, queda un largo camino por recorrer. Un largo camino que dejará muchas mujeres y familias insatisfechas con el modo que se les asistieron. Una asistencia defensiva que se encarga de escudarse en el miedo y no promociona la salud y lo normal: la capacidad de las mujeres para parir en libertad.
Un camino que no se hará hasta que no seamos conscientes los profesionales y las mujeres de la situación actual.